Hace veinte
años que escribo mis cuadernos de memorias, los mismos que hace que trabajo en
el registro.
Cada día me
levanto y prolijamente escribo una a una las cosas que hice el día anterior,
minuciosamente, intentando no olvidarme de nada. En una biblioteca
especialmente diseñada para los cuadernos, perfectamente iguales, los dispongo
con fecha de inicio y de terminación en el lomo, así cuando me olvido de algún
suceso puedo acceder al cuaderno correspondiente al día especifico del olvido,
que no suele suceder.
Fecha:
especificación de clima:
Sucesos:
Me desperté,
6.30 hs. Agarre mi cuaderno y sin salir de la cama, escribí las memorias, incluí
sueños.
Deje mi
cuaderno, me saque el camisón que doble suavemente intentando que quede
simétricamente doblado y lo puse debajo de la almohada. En la silla continua
estaba la ropa que había preparado el di anterior, así que me vestí. Ya los
tengo contados, son aproximadamente, según el calzado como 20 pasos hasta el
baño. Me higienice, tarde un poco mas que otros días porque el pelo estaba un
poco rebelde, igualmente agregue gel extra y estire para que quede
perfectamente pegado al cuero cabelludo.30 pasos, puse la cafetera. Dos, me
senté a esperar. Mientras contemplaba la cafetera me di cuenta que había
manchado mi camisa en la parte superior de la manga derecha. Me descompuse. Transpire.
Creo que era café .o, no se. Transpire mucho. No pude pararme. Y no pude dejar
de contemplar la mancha que se expandía descontrolada.
Volví a
respirar cuando logre limpiarla con ese producto que hice que me trajeran de
Alemania que asegura que elimina el 99,5% de cualquier tipo de mancha.
Me fui al
registro.7:25
160, cartel
rojo, asiento de uno.
Llegue al
registro, 180 pasos.7:50
Oficina de
objetos perdidos.50 pasos.8:00
Novedades:
Dos camperas
Un costurero
Una silla
Un perro
¿¡Donde
pongo un perro!? Un perro. Pensé. Por culpa de un perro no pude empezar mi
trabajo a horario.
Pensé:
Perro, “P”.
Busque en
estante de las “P”,los cajones están ordenandos alfabéticamente, de perros
nada.
Comencé a
sentirme mal de nuevo, PERROS, PERROS. Transpire. Pensé quizá que en el sector
“animales”. Baje la escalera, pasillo 130, cajón 45, “A”, AN, ANI, ANIMA,
ANIMALES.
Cualquier
tipo de animal, menos vivo.
El perro me
miraba y yo seguía sintiendo el estomago pegado a la espalda, escalofrío, nos
mirábamos fijo mientras pensaba opciones de estantes y cajones.
Sonó el
timbre de horario de partida.
12 hs
Opte por
hacer de cuenta que nada había sucedido, un perro poniendo en riesgo mi
trabajo.
180 pasos
Puerta del
registro y un perro a mi lado.
Las piernas
me temblaban, un perro poniendo en riego mi trabajo, mis días, mi vida.
5982 pasos,
un perro a mi lado. La puerta de mi casa.
Estaba a
punto de desmayarme cuando recordé que esto ya había sucedido.
Corrí a la
biblioteca creo que 120 pasos, el perro detrás.
Era verano,
cercano a navidad ,si .
Agarre el
cuaderno correspondiente.
“…Me desperté,
6.30 hs. Agarre mi cuaderno y sin salir de la cama, escribí las memorias,
incluí sueños.
Deje mi
cuaderno, me saque el camisón que doble suavemente intentando que quede
simétricamente doblado y lo puse debajo de la almohada…”
El perro me
miraba fijo y yo seguía buscando alguna clave que me ayudara a resolver el
problema.
“…15 pasos,
el quita manchas que hice que me trajeran de Alemania que asegura que elimina
un 99,5 % de las manchas de cualquier tipo.
17 hs
15 pasos de
regreso, alfombra.
15 pasos
bolsa de residuo.
15 pasos,
alfombra.
30 pasos
vereda.
30 pasos.
